lunes, 5 de enero de 2009

Se vienen los cuentos para chicos con padres gays


Temas de género y elección sexual, comunes en historias infantiles de Europa y EE.UU, están llegando a la Argentina. El respeto a las diversidades.

Un chico se come una galleta aunque lo tiene prohibido. Una chica quiere recuperar los lápices que le ha quitado su hermano. Un nene se pregunta por qué las pompas de su baño son blancas. Otro va a la cancha a ver un partido de fútbol con su papá. Pero resulta que el primero tiene dos mamás lesbianas, la segunda es sorda, el tercero es de raza negra y usa silla de ruedas, el cuarto fue a ver a su mamá que es árbitro y está dirigiendo un clásico.

Si no fuera por esas diferencias, las historias son tan reales como las de cualquier cuento infantil clásico. Se trata libros creados para la lectura de los niños, pero más acordes a las diversas realidades que existen en la actualidad. Libros que se venden como pan caliente en España, Estados Unidos y otras ciudades del mundo y que la Argentina ya empezó a incorporar.

En marzo de este año, la editorial Librería de Mujeres tiene previsto lanzar al mercado los primeros cuentos de la colección infantil “Yo soy igual”, en cuya primera etapa contará con cuentos donde los niños protagonistas tendrán mamás con ocupaciones históricamente asociadas a los hombres. “Mi mamá es albañil, electricista, árbitro o taxista. De eso se tratarán los cuentos, donde se trata de sortear los prejuicios sociales”, explica a Perfil.com Victoria Pereyra Rozas, editora de la colección.

Iniciativa pionera en Argentina

Sin embargo, una iniciativa pionera en Argentina fue la impulsada por el portal de información LGTB, SentidoG.com, que en 2005 realizó junto al apoyo de Amnistia Internacional el I Concurso Latinoamericano de Cuentos Infantiles sobre Diversidad Sexual. En esa ocasión se recibieron 108 relatos, que aún esperan su publicación.

Este concurso contó con adhesiones de PFLAG de Argentina, Área de Salud Mental de la CHA, La Fulana, IGLHRC, COGAM (España), FELGT (España), GLAAD (Estados Unidos) y Fundación Reflejos de Venezuela, entre otras.

«El concurso de cuentos se origina en una necesidad de comunicarles algo a los niños desde nuestra experiencia –Comenta Gabriel Oviedo, Director de SentidoG y principal promotor de la iniciativa–. Cuando éramos pequeños nos sentíamos diferentes y sufríamos la discriminación de una sociedad que no nos prepara para ser diferentes. Nos impone ideologías y políticas y hasta maneras de sentir. Pero sucede que, cuando sentimos diferente, nos encontramos solos y hasta debemos hacer frente a las burlas. Si tomamos esa realidad, pensamos que podemos hacer un mundo más tolerante, y eso está en lo que se aprende cuando se es niño.»

Muchos de los cuentos concursantes tomaron como eje temático la situación de parejas del mismo sexo formalizando su unión; las vivencias de los niños y las niñas que provienen de estos hogares o la posibilidad de la adopción conjunta por parte de parejas de gays o lesbianas. En sus historias se destaca lo importante de un buen contexto de desarrollo en un hogar, independientemente de si hay un progenitor o dos, o de si son del mismo o distinto sexo, fortaleciendo, de esta manera, la idea de que es la calidad de la vida familiar, y no la estructura del hogar, la variable determinante.

A diferencia de los cuentos infantiles tradicionales, que resultan ser una narración fingida en todo o en parte, la mayoría de los cuentos que participaron de este concurso se apoyaron en hechos reales. Inclusive, formaron parte de la experiencia misma de algunos autores y autoras, como las vividas al manifestar su elección sexual, la reacción de sus progenitores, amigos y amigas, el rechazo, la solidaridad y, por supuesto, el amor.

Este concurso puede proporcionar materiales que ayudarán a que se trate la diversidad sexual desde la infancia, con la intención de fomentar la normalización de todas las orientaciones e identidades sexuales, así como de los diversos tipos de familias.

Al respecto dice Oviedo: «Pensamos llevar el resultado de este Concurso a la instancia de edición del libro para poder presentarlo como parte del Programa de Educación Sexual en las escuelas».

La Librería de Mujeres, que desde hace 14 años trabaja con libros de género, viene vendiendo libros infantiles con temática de diversidad, pero todos traídos de España. Carola Caride, dueña y una de las fundadoras de la editorial, cuenta que si bien hay muchos pedidos de este tipo de publicaciones, su distribución es limitada y cara, por ser importada. Por eso surgió la necesidad de incorporar la colección “Yo soy igual”, que tendrá dos etapas de publicaciones más: una sobre familias no tipo, con padres separados, o niños que se crían con abuelos o tíos; y otra sobre homoparentalidad, es decir, con niños hijos de parejas homosexuales.

Las editoriales argentinas de libros escolares también apuntan al mismo sentido. El mes pasado, cinco de ellas firmaron un convenio con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), para incluir en sus textos temas relativos a los pueblos originarios, afrodescendientes y de género. Lo que implica, según informó el INADI, que “más del 70% del mercado editorial de libros de texto incorporará material de no discriminación y valoración de las diversidades”.

“En este primer tramo, acordamos trabajar en 2009 sobre estas temáticas, para que ese contenido ya esté presente en los libros en 2010. El segundo tramo será trabajar sobre la incorporación de temas relativos a la discapacidad, la diversidad sexual y los inmigrantes, y se concretarán entre 2010 y 2011”, asegura María José Lubertino, titular del INADI, en diálogo con Perfil.com.

Según Lubertino, los libros infantiles que normalizan las diversidades, como los que se publican en España, son interesantes precisamente porque “no están destinados a un público gay, sino a todas las familias y a todos los chicos”, y señala que es “un buen material para docentes, para normalizar el tema frente a los chicos”. Además, explica que esto se desarrolló más en España porque allí hay normas que legislan el matrimonio gay.

“En la Argentina estamos trabajando para sancionar esta ley. Es una temática que ha ido evolucionando en la opinión pública. La provincia donde más intolerancia hay, no es más que el 20% de la población la que no está de acuerdo. El resto es prejuicio”, asegura Lubertino.

Lucía Moreno es dueña de Topka , una editorial española de cuentos para niños centrados en temáticas de diversidad. “Los protagonistas de nuestros libros son siempre niños o niñas que pertenecen a una minoría: son de otra raza y/o adoptados, y/o tienen una enfermedad crónica o una discapacidad, y/o viven en una familia ‘alternativa’; es decir, familia monoparental, divorciada, reconstituida u homoparental. Pero, la historia nunca se centra en la diferencia, sino que siempre son historias normales”, destaca Moreno a Perfil.com.

Es el caso, por ejemplo, de su best-seller, El amor de todos los colores, que trata sobre la homoparentalidad. “El amor de todos los colores nació cuando Mamá y Mami se conocieron, y Maite nació del amor de todos los colores. Ahora, el amor de todos los colores va a traer un nuevo bebé. ¿Dónde lo dejará?”, dice el prólogo del cuento. Una historia que pronto podría convertirse en un suceso también en la Argentina.

Lorena Tapia Garzon – (Perfil)
©2008 SentidoG.com

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