Polémica por los autos GAY

El patentamiento de los cero kilómetro con la letra G genera algunas molestias, aunque no se puede modificar legalmente. Muchos propietarios dicen que, además de las burlas, el vehículo pierde valor. También están disconformes con las patentes GIL
Los nuevos automóviles cero kilómetro circulan con patentes que tienen como inicio la letra G y esto puede generar algunos inconvenientes a los flamantes dueños.
En efecto, resulta molesto tener que llevar como identificación la sigla GAY o GIL o GOL, pero la ley lo obliga y nada puede hacer la Dirección Nacional de Registro Automotor para modificar la patente.
Desde hace más de una década, las nuevas identificaciones están conformadas por un código de tres letras y tres números y desde entonces se presentaron muchos problemas.
Los autos usados cambiaron por patentes a partir de la letra R y los cero kilómetro comenzaron con la A, pero en la actualidad se encuentran en la letra G.
En la Dirección Nacional de Registro del Automotor, en Buenos Aires, un hombre presentó una carta documento en la que exigía que se le asignara otra codificación a su vehículo porque la que tenía formaba la palabra GAY.
Según detalla el diario La Gaceta, adujo que su auto iba a perder valor, pero la respuesta del registro fue negativa.
Los que hicieron los planteos dijeron ser víctimas de burlas, y aseguran que esa codificación les genera una potencial disminución del valor de mercado del automotor.
Es el caso de Andrés, dueño de una empresa metalúrgica, quien recibió sin problemas la noticia de que la palabra GAY identificaría a los tres nuevos vehículos que había comprado su empresa. “Sí hubo obreros que hicieron comentarios, pero la patente no tiene nada que ver con la vida o la personalidad del dueño del auto ni de quien lo usa”, dijo.
Sin embargo, la Dirección Nacional considera que estos fundamentos son valoraciones subjetivas que no pueden justificar un cambio de identificación.
“No se trata de palabras, sino de dominios que deben leerse letra por letra, más allá de los ejemplos subjetivos”, explicó Martín Penella, abogado encargado del área normativa de la repartición.
Pero hay que saber que el sistema seguirá planteando cuestionamientos cuando lleguen patentes como HIV, HDP, o la que pueden temer los supersticiosos: KKK666.

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